08/01/13--.Organizaciones no
gubernamentales palestinas, defensoras de los derechos humanos, califican esta
acción como “un nuevo acto inhumano que va en contra de las leyes internacionales”.
Tienen previsto denunciar el caso ante el Consejo de Derechos Humanos de la
ONU.
La agencia palestina de
noticias Sama reveló esta semana que la dirección de prisiones del régimen
israelí “intenta empujar a los presos palestinos enfermos a una muerte
gradual”, suministrándoles medicamentos de uso veterinario para curar algunas
de las afecciones que padecen.
Citando fuentes anónimas
israelíes, la agencia lamenta que, “debido a la desatención de la comunidad
internacional respecto a los crímenes de Tel Aviv contra los prisioneros
palestinos, este régimen se ha atrevido a cometer nuevos delitos en sus
cárceles”.
En tanto, varias
organizaciones no gubernamentales palestinas (ONG), defensoras de los derechos
humanos, califican esta acción como “un nuevo acto inhumano que va en contra de
las leyes internacionales”.
Por ello, las ONG anunciaron
que denunciarán el caso ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones
Unidades (ONU), solicitando también la conformación de un comité internacional
que lleve a cabo las investigaciones pertinentes.
Según reportes de
organizaciones pro derechos humanos, actualmente más de cinco mil palestinos se
encuentran en las cárceles israelíes y carecen de derechos elementales para la
vida, como agua, alimentos, atención médica, educación, visitas regulares y
defensa jurídica, entre otros.
Incluso, la mayoría de los
palestinos encarcelados por el Estado sionista carecen de un juicio en proceso,
ya que ni siquiera las autoridades israelíes le han levantado cargos en su
contra.
En diciembre pasado, una
Conferencia Mundial de Solidaridad con los Presos Palestinos y Árabes, en
cárceles de Tel Aviv, pidió a la ONU enviar un comité a Israel para investigar
las violaciones de derechos humanos que sufren esas personas.
Igualmente, la Conferencia
también solicitó que la Corte Penal Internacional de La Haya emita un dictamen
sobre la situación jurídica de los presos y sobre las sanciones que deben
imponerse sobre el Estado israelí por cometer tales violaciones.
Desde 1967, el régimen
israelí ha detenido a un total de 750 mil palestinos, entre ellos 23 mil
mujeres y 25 mil niños. Esta cifra representa un 20 por ciento de la población
total de los territorios ocupados.